13 Ago La contrapropaganda o campaña negativa
La contra propaganda
Para el año 1950, Domenach publicaba el libro “La propaganda política” y reflexionaba acerca de cinco reglas de la propaganda moderna, tomaba como referencia a las comunicaciones de la Revolución Bolchevique de 1917 y Nazi de los años 1930 a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Definió la primera regla como la de simplificación y enemigo único, la segunda la de exageración y desfiguración, luego la de orquestación, la cuarta la de transfusión y por ultimo la regla de unanimidad y contagio. Al finalizar de describir las 5, incorpora un apartado sobre la contra propaganda. La definía como aquella que se ocupaba del combate de las ideas del adversario y le atribuía algunas características adicionales:
1.- Reconocer los “temas” del rival, para descomponerlo en elementos aislados a modo de diagnóstico y que así fuese más fácil atacar.
2.- Embestir hacia los puntos débiles, ya que si los más notorio probablemente sea una fortaleza del enemigo, será mejor acometer contra sus debilidades que seguramente serán más fáciles de derribar (Lasswell, 1927).
3.- Ante una propaganda rival poderosa, es conveniente no atacar de frente. En este punto destaca que el enfrentamiento racional de temas e ideas con el adversario “se interpreta generalmente como un signo de debilidad” (Domenach, 1950: 82).
4.- Atacar y desdeñar al adversario, fuera de todo argumento racional que no es efectivo en contexto de propaganda. Ya desde 1950, el autor aclaraba que los procesos emotivos son potentes en contextos de enfrentamientos.
5.- Demostrar que la propaganda del adversario está en contradicción con los hechos. Las fuentes, testigos, fotos e información que confronte la postura del rival ayudará a generar la confusión necesaria para desacreditar la posición que se enfrenta.
6.- Ridiculizar al adversario, caricaturizar su estilo es altamente efectivo para hacerlo objeto de bromas, sus argumentos racionales serán asociados con manifestaciones grotescas y sindicados como ridículos.
7.- Hacer que predomine el “clima propio”, se trata de generar el predominio de los temas propios acallando los rivales de la manera que sea más conveniente (Calcagno, 1992)